martes, 8 de enero de 2013

curso de pintura textil



Aprende de manera fácil a decorar tus prendas de vestir, servilletas, manteles cortinas , juegos de baño etc de manera fácil
Manejando cualquier marca de pintura textil  accrilex , gamacolorr tersacolor cratex, parisina etc

6 de Enero día de reyes

Este artículo tiene la finalidad de ayudarnos a comprender mejor esta celebración tan popular hoy día. Los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltasar como mucha gente los conoce en realidad no existieron como tal, ya que en las escrituras griegas cristianas o el nuevo testamento, no se mencionan jamás estos nombres,
(Mateo 2:1-12) Después que Jesús hubo nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!, astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén,…
La fiesta de la Epifanía es de origen Oriental y surgió en forma similar a la Navidad de Occidente. Los paganos celebraban en Oriente, sobre todo en Egipto, la fiesta del solsticio invernal el 25 de diciembre y el 6 de enero el aumento de la luz. En esta tradición pagana al igual quela navidad se le incorporo al cristianismo, con el objetivo supuestamente de evangelizar.
Los Reyes Magos (también conocidos como los Reyes Magos de Oriente) es el nombre por el que la tradición católica denomina a los visitantes (tres según la consideración más extendida) que, tras el nacimiento de Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
Estos "magos", según la creencia Católica, eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos y por eso ve en el Evangelio, las primicias de las naciones que acogen, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación.[1]
En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía. Pero en otros países se le llama "Pesebre" a toda esta representación.
La palabra epifanía es de origen griego y quiere decir manifestación, revelación o aparición. Cuando la fiesta oriental llegó a Occidente, por celebrarse ya la fiesta de Navidad, se le dio un significado diferente del original: se solemnizó la revelación de Jesús al mundo pagano, significada en la adoración de los "magos de oriente" .
La palabra “Mago”, proviene del elamita (Ma-ku-ish-ti) que pasando por el persa (Ma-gu-u-sha) y por el acadio(Ma-gu-shu)[2] llegó al griego como Μαγός (Magós, plural: μαγοι, magï) y de ahí al latín Magi (Cf. Magíster) de donde llegó al español. Eran los miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide y durante todo el reinado de Darío el Medo
La figura católica de los Reyes Magos queriendo justificar su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos
(aunque no especifica el número ni el título de "Reyes" Mateo 2:1-12) Después que Jesús hubo nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!, astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén,…
En el mundo hispano, los Reyes Magos cumplen la misma función que Santa Claus. Claro, como en otros países, muchos padres esconden los juguetes en casa a fin de que los niños, cuando vayan a buscarlos la mañana del 6 de enero, crean que los han traído los Reyes. Para la industria juguetera es una ocasión de oro, que ha permitido a algunos amasar fortunas aprovechándose de lo que, como reconoce mucha gente sincera, es pura fantasía. El cuento de los Reyes Magos va perdiendo credibilidad entre gran número de personas, sin excluir a la infancia. Aunque algunos lamenten que este haya perdido aceptación, ¿qué cabe esperar de una ilusión mantenida tan solo por tradición y por conveniencia mercantil?
Los primeros seguidores de Jesucristo no festejaban la Navidad. Así lo indica una enciclopedia: “La celebración no se llevó a cabo durante los primeros siglos de la Iglesia, pues la costumbre habitual de los cristianos era conmemorar la muerte de los personajes destacados, en vez de su natalicio”. La Biblia vincula los cumpleaños a hombres paganos, y no a los verdaderos siervos de Dios (Mateo 14:6-10).
Esto no quiere decir, claro está, que sea inútil aprender y recordar los auténticos sucesos relacionados con el nacimiento del Hijo de Dios. Los relatos bíblicos se atienen a la realidad histórica y nos brindan detalles y lecciones importantes si deseamos hacer la voluntad divina.

¿Pero quiénes fueron los “Tres Reyes Magos”?
En las escenas de la Natividad por lo general se representa a tres hombres vestidos de largos ropajes y montados en camellos, que llegan a un establo donde encuentran al niño Jesús acostado en un pesebre. A dichos visitantes espléndidamente ataviados se les conoce popularmente como los Tres Reyes Magos. ¿Qué dice la Biblia sobre ellos?
Según las Escrituras, los denominados reyes magos provenían de “las partes orientales”, y fue allí donde se enteraron del nacimiento de Jesús (Mateo 2:1, 2, 9). Debió de tomarles mucho tiempo llegar a Judea. Cuando finalmente encontraron a Jesús, ya no era un bebé que acabara de nacer en un establo. En realidad, hallaron a María y al “niñito” viviendo en una casa (Mateo 2:11).
La Biblia llama a estos hombres magos, o “astrólogos”, y no indica cuántos eran. La obra The Oxford Companion to the Bible (Guía Oxford de la Biblia) explica: “La relación entre la magia y la astrología se refleja en la fascinación que sentían los visitantes por la estrella que los condujo hasta Belén”. Las Escrituras condenan claramente cualquier tipo de magia, así como la práctica babilónica de intentar obtener información de las estrellas (Deuteronomio 18:10-12; Isaías 47:13).
La revelación que recibieron aquellos hombres no tuvo buenas consecuencias. Despertó la cólera celosa del malvado rey Herodes, lo que, a su vez, provocó la huida de José, María y Jesús a Egipto y resultó en el asesinato de todos los niños varones de Belén “de dos años de edad para abajo”. Herodes había averiguado cuidadosamente el momento del nacimiento de Jesús por medio de los astrólogos (Mateo 2:16).
En vista de todas las desgracias que acarreó la visita de aquellos hombres, es razonable llegar a la conclusión de que tanto la estrella que vieron como el mensaje sobre “el que nació rey de los judíos” procedían del enemigo de Dios, Satanás el Diablo, que deseaba eliminar a Jesús (Mateo 2:1, 2).


Teniendo en cuenta lo anterior, ¿deben seguir los cristianos las tradiciones como esta? ¿Le agrada a Dios que se fusione su adoración con las creencias y prácticas religiosas de quienes no lo adoran a él? El apóstol Pablo advierte en Colosenses 2:8: “Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo”.
El mismo apóstol también escribió: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial [Satanás]? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo?” (2 Corintios 6:14, 15, ).

lunes, 7 de enero de 2013

has de tu foto un dibujo a lapiz


Decoracion de prendas de vestir

Algunnas imagnes de prendas de vestir decoradas con pintura textil ,tu puedes a prender a hacerlo si  te interesa comunicate con Mar  o con Oli dejando nos tu comentario o mensaje

La piñata: tradición ancestral

LOS niños del vecindario tienen fiesta. Lo sabemos porque alcanzamos a oír sus alegres gritos: “¡Dale, dale, dale!”. Nos asomamos al patio y vemos colgado entre dos árboles un burro de cartón, de colores brillantes, y a un niño con los ojos vendados que trata de golpearlo y romperlo con un palo. Los invitados gritan para animar al pequeño. Por fin, el burro revienta y del interior caen dulces, frutas y juguetes. Todos se abalanzan entre risas para recoger a gatas los premios. ¡Qué divertido se ve! Nos explican que el burro era una piñata y que, tanto en México como en otros países latinoamericanos, es tradicional romper piñatas en las fiestas.
Nos preguntamos por qué la piñata es tan popular. ¿Cuál será su origen? ¿Tendrá algún significado especial romperla? Decidimos investigar.
Los orígenes de la piñata
Una idea muy difundida es la de que los chinos fueron los primeros en usar algo parecido a la piñata en su celebración de Año Nuevo, que además marcaba el inicio de la primavera. Hacían figuras de vacas, toros y búfalos recubiertas con papeles de colores y rellenas con cinco tipos de semillas. Para romperlas, usaban varas de colores. Luego se quemaba el papel decorativo, y las cenizas se recogían y guardaban para tener buena suerte durante el año que empezaba.
Se cree que en el siglo XIII el viajero veneciano Marco Polo llevó consigo la costumbre china a Italia. Allí llamaron a ese tipo de objetos pignatta —u “olla frágil”, de donde viene el nombre actual— y la llenaron de baratijas, joyas o dulces, en lugar de semillas. Con el tiempo, la tradición se extendió a España, nación en la que se volvió habitual romper piñatas en el primer domingo de Cuaresma. Al parecer, fueron los misioneros españoles quienes llevaron la piñata a México a principios del siglo XVI.
Pero es posible que los misioneros hayan descubierto con sorpresa —como nosotros— que los pueblos de México ya poseían una tradición similar. Los aztecas celebraban a finales de año el nacimiento de Huitzilopochtli, dios del Sol y de la guerra, colocando en su templo una olla de barro en un poste. La olla se adornaba con plumas de colores y se llenaba con pequeños objetos de valor; luego se rompía con un palo y los objetos derramados se convertían en la ofrenda para la imagen del dios. Los mayas también ejecutaban un juego en el que los participantes, con los ojos vendados, golpeaban una olla de barro suspendida de una cuerda.
Como parte de su estrategia para evangelizar a los indígenas, los misioneros españoles se valieron ingeniosamente de la piñata para representar, entre otras cosas, la lucha del cristiano para vencer al Diablo y al pecado. La piñata tradicional era una olla de barro decorada con papel de colores, y tenía la figura de una estrella de siete picos con flecos. Se decía que los picos representaban los siete pecados capitales: la avaricia, la gula, la pereza, la soberbia, la envidia, la ira y la lujuria. Golpear la piñata con los ojos vendados simbolizaba la fe ciega y la fuerza de voluntad necesaria para superar la tentación o el mal, y los regalos que había en el interior eran la recompensa.
Las piñatas hoy
Con el tiempo, las piñatas se hicieron parte de las posadas de la temporada navideña, y lo siguen siendo hasta la actualidad (una piñata con forma de estrella representa la estrella que guió a los astrólogos a Belén). También se considera indispensable romper una piñata en los cumpleaños. De hecho, ha llegado a ser algo tan tradicionalmente mexicano, que incluso se exportan piñatas de México a otras naciones.
Otra cosa que descubrimos es que, para muchos mexicanos, la piñata ha perdido su significado religioso y la consideran simple diversión inofensiva. De hecho, en México se usan piñatas en muchas fiestas, no solo en las posadas o los cumpleaños. Y además de las tradicionales estrellas, se consiguen numerosas figuras distintas, como animales, flores o payasos.
Pero antes de incluir una piñata en una reunión social, el cristiano deberá tomar en consideración la conciencia de los demás (1 Corintios 10:31-33). La principal preocupación no debe ser lo que significó cientos de años atrás, sino el concepto que tenga la gente donde usted vive. Claro, las opiniones pueden variar de un sitio a otro, y por ello es prudente evitar que el asunto se convierta en fuente de controversia. Como dice la Biblia: “Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona” (1 Corintios 10:24).
[Notas]
En ciertas religiones, como el catolicismo, la Cuaresma es el período de cuarenta días de penitencia que culmina con las celebraciones de Semana Santa.
En México, las posadas se celebran por nueve noches antes de la Navidad, y en ellas se representa a José y a María pidiendo posada, o alojamiento. Para concluir la celebración de cada noche, se rompe una piñata.
Antes de incluir una piñata en una reunión social, el cristiano deberá tomar en consideración la conciencia de los demás
Hay piñatas de todas las figuras y tamaños