El
origami (折り紙?) es el
arte de origen
japonés consistente en el plegado de
papel para obtener figuras de formas variadas. En español se denomina usualmente
papiroflexia, aunque su nombre oriental,
origami, también está muy extendido. Otra palabra para referirse a este arte es
cocotología.
En el origami no se utilizan tijeras ni pegamento o grapas, tan sólo
el papel y las manos. Aún así, con sólo algunas hojas de papel pueden
obtenerse distintos cuerpos geométricos (incluso
poliedros)
y figuras parecidas a la realidad (animales, personas, flores, objetos,
etc). Las distintas figuras obtenidas a partir de una hoja de papel
pueden presentar diferentes áreas (según la porción de papel que queda
debajo de otra) y varios volúmenes.
La particularidad de esta técnica es la transformación del papel en formas de distintos tamaños y
simbología partiendo de una base inicial
cuadrada o
rectangular que pueden ir desde sencillos modelos hasta plegados de gran complejidad. Los sujetos preferidos para modelar son
animales y otros elementos de la
naturaleza como
flores y
árboles entre otros motivos.
Con el origami se hace posible elaborar lo pensado y lo inimaginable,
todo lo que constituye el medio que nos rodea y en el cual vivimos:
Fauna y
flora de todos los
continentes, la vida urbana,
herramientas de nuestra cotidianidad,
dinosaurios,
dragones,
estrellas y otros
astros que imiten el universo.